Squirting: la tan deseada eyaculación femenina.

Squirting o eyaculación femenina: ¿es un mito o es realidad? ¿Es algo que sólo le pasa a algunas mujeres o que lo podemos disfrutar todas?

Bueno, pues basada en mi reciente experiencia (sí, como lo leéis) es posible que todas disfrutemos de esta experiencia y lo podemos hacer tanto en solitario como en pareja. La verdad, que después de experimentarlo, considero que es una experiencia increíble; pero he de decir, que si lo pruebas en pareja, tienes que estar muy relajada y cuando notes esa sensación como de tener ganas de “hacer pipí” no te retengas, porque ahí radica la clave de conseguir estoy y también depende de cómo te sientas con tu pareja (y no sólo me refiero a tu pareja del sexo opuesto, puede ser con una pareja de tu mismo sexo, esto es algo que no debemos olvidar).

Personalmente, ha sido una experiencia muy liberadora, ya no sólo por tener esa sensación como de querer ir a “hacer pipí” si no también porque a mi pareja le gusta que me pase eso, cuando sé que hay mujeres que les pasa y por desgracia se ven coartadas, porque a sus parejas les parece sucio cuando es algo de lo más normal, que al igual que el semen, es un fluido más.

Algo muy importante: recordad que no es pipí, si no fluido salido de las Glándulas de Skene.

Ahora vamos con la parte técnica:

Partimos de que todavía la eyaculación femenina se considera un “mito” y también un hecho fisiológico tabú, porque, aunque no lo parezca, todavía está mal visto que nosotras hablemos abiertamente de sexualidad.

Por desgracia, la eyaculación ha sido atribuida exclusivamente al hombre hasta hace uno mucho (se comenzó a difundir su existencia en las mujeres a partir de los años 80)

La “responsable” de que las mujeres eyaculemos es la próstata femenina (sí, también tenemos próstata, al fin y al cabo, no somos tan diferentes de los hombres), que está formada por un conjunto de glándulas llamadas Glándulas de Skene. Estas glándulas están ubicadas en torno a la uretra y están enraizadas en ella. Su localización es paralela a la vagina, a unos 2 cm de la entrada de la vagina (pudiéndose asociar con la zona del punto G). El tamaño de nuestra próstata oscila entre los 2 y los 5cm en reposo. Cuando está llena (de líquido, no de sangre) puede llegar a triplicar su tamaño. La próstata tiene un conducto bífido que la comunica con el exterior y cuyas salidas están situadas a ambos lados del meato urinario.

Al contrario de lo que nos enseñan en las películas porno, la mayoría de las mujeres que eyaculan no lo hacen a chorro, si no más bien que se hace en pequeñas cantidades (unos 4ml aprox.). Los expertos hablan de que cuando se eyacula en grandes cantidades es porque, por motivos congénitos, las glándulas son más grandes que la mayoría (así que no os extrañe que la mayoría de las veces que veías a una mujer eyacular a chorro en una peli porno, es un montaje).

Preguntas:

1. ¿Se puede eyacular sin tener un orgasmo?

Sí, se puede emitir una gran cantidad de fluido sin tener un orgasmo (al igual que los hombres)

2. El líquido que se expulsa, ¿es orina o lubricación?

Pues ni una cosa ni la otra, digamos que es un líquido que está “entre medias de los 2” es decir, es salado, pero más espeso que la lubricación y no tiene olor, como sí pasa con la lubricación.

3. ¿Por qué siento ganas de orinar cuando estoy llegando al orgasmo o durante el mismo?

Ésa es la señal de que puedes eyacular, siempre y cuando te relajes y no retengas esas ganas, porque no te vas a orinar y en el caso de que pasara, no es el fin del mundo, se lavan las sábanas y listo.

No olvidéis que todas las sensaciones que tenemos son un proceso natural del funcionamiento de nuestro cuerpo.

Tipos y consejos:

1. Relájate y déjate llevar, sobre todo cuando notes la sensación de que vas a orinar.

2. Usa toallas o sábanas específicas (de vinilo) que se pueden lavar con facilidad, porque cuando se seque, quedarán manchas.

3. No contraigas la vagina en el momento previo al orgasmo. Es complicado, ya que tendemos a contraer los músculos antes del orgasmo, pero si te das cuenta, evítalo, suelta los músculos.

4. NO es necesaria la penetración: para eyacular, se necesita estimular (con cualquier cosa, preferentemente curva o incluso los dedos) la pared fontal de la vagina, es decir, el famoso punto G, que es como una “almendrita” rugosa y que vais a notar que sobresale un poco del resto de la pared vaginal cuando estamos excitadas.

5. No tengas miedo de ensuciar la cama.

6. Orina antes de practicar, par que no te queden dudas.

7. Y recuerda: la eyaculación NO es orina.