Mitos sobre el semen: ¿qué es verdad y qué no lo es sobre lo que nos cuentan?
- erika moreno
- 30 nov 2019
- 3 Min. de lectura
Como bien sabéis, a todas nos han contado los muchos "beneficios" que tiene el semen pero, ¿son tantos como dicen? ¿o simplemente lo que nos cuentan es por morbo? Bien, hoy lo vamos a descubrir.
1. El semen ayuda a evitar la depresión.
Falso. Esto viene a raíz de un estudio que se hizo en 2002 en el que se analizaban los síntomas de depresión que reflejaban 293 mujeres en relación con la frecuencia con la que mantenían relaciones sexuales y si utilizaban preservativos o no, asumiendo así el contacto con el semen por vía vaginal.
Los resultados supuestamente mostraron que las mujeres sexualmente activas que no utilizaban preservativos mostraban menos síntomas de depresión que las que sí los utilizaban. De esta aparente correlación, los investigadores extrajeron la conclusión de que el semen tiene propiedades antidepresivas.
Este estudio, de hace 17 años no ha sido ratificado por ningún otro estudio posterior; obvia varios factores como la salud física y mental, relaciones afectivas o familiares que podrían influir en ambas variables, así como la práctica extendida (pero no segura) de la marcha atrás.
Es un ejemplo de cómo se perpetúa un bulo científico.
2. El semen es nutritivo.
Falso. Esta es una de las mentiras más difundidas a día de hoy.
Aunque sí, posee nutrientes como fructosa, aminoácidos, fósforo, potasio, ácido cítrico, zinc o calcio entre otras cosas, la cantidad es tan ínfima, que para que realmente fuera nutritivo, habría que ingerir muchos litros todos los días, algo inviable.
3. El semen es bueno para el cutis.
Falso. Al igual que el anterior, es un mito muy extendido, no existe ninguna evidencia que así lo demuestre.
Los dermatólogos creen que incluso puede ser dañino, especialmente en las personas que sufren problemas cutáneos como rosácea o eczemas.
Según la dermatóloga Cybele Fishman "el semen es una sustancia alcalina y nuestra piel, por el contrario, es ácida. Al ponerlo sobre ella dañamos nuestra barrera protectora natural hasta el punto de eliminarla. Si bien esto es especialmente malo para las personas con rosácea o eczemas, dañar o alterar esa capa es perjudicial para todos, ya que hace que la piel sea más vulnerable a las infecciones y a sustancias oxidantes, que afectan a su estado destruyendo el colágeno y la elastina".
Según la experta, al contrario de lo que nos quieren hacer creer de que el semen es rejuvenecedor, en realidad podría acelerar su envejecimiento.
4. Puede provocar alergias.
Cierto. En algunas mujeres, cuando el semen entra en contacto con los fluidos de la vagina o con la saliva, puede causar una reacción alérgica a causa de una proteína conocida como PSA.
Puede ir desde picores, ardor e inflamación hasta un choque anafiláctico en casos muy graves.
5. El semen engorda.
Falso. Ni siquiera es considerado un alimento, con lo cual, si te gusta tragártelo, no va a afectar a tu dieta.
6. El semen puede cambiar de sabor.
Cierto. Según la alimentación que tengas, así sabrá más dulce o amargo o no tendrá sabor. También afecta a su sabor si fumas o bebes alcohol de forma asidua.
También la alimentación influye en su calidad, con lo cual, si estás buscando tener hijos, deberías acudir a un especialista para que te informe de qué alimentos son los mejores.
7. Cuanto más te masturbas menos semen produces o se acaba.
Falso. Un cuerpo sano produce continuamente semen, cuando el "almacén" (los testículos) esté vacío, con lo cual nunca dejas de tener semen.
8. ¿Se pueden contraer enfermedades si se ingiere?
Cierto. Si la persona con la que estás manteniendo sexo oral tiene alguna E.T.S., puedes contraer la enfermedad, sobre todo por el intercambio de fluidos o si tienes alguna herida en la boca.
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