PREEMCLAMPSIA
- erika moreno
- 31 mar 2020
- 4 Min. de lectura
Hoy os vengo a hablar de la preemclampsia, una patología que afecta a muchas mujeres embarazadas y que es bastante seria.
No dejéis de acudir a vuestras revisiones al médico para detectar cualquier patología que os afecta a vosotras o al bebé y recordad que mis artículos son meramente informativos (lo sé, soy muy pesada con el tema, pero la salud es algo muy importante) y que, ante cualquier duda o problema, acudáis al médico.
Bueno, que me extiendo demasiado, aquí os dejo con el tema de este mes.
¿Qué es la preemclampsia?
Es una complicación en el embarazo caracterizada por presión arterial alta (hipertensión) y signos de daños en otros órganos como hígado y riñones. Generalmente, empieza después de las 20 semanas de gestación en mujeres con presión arterial normal.
Si no es tratada, puede desencadenar en complicaciones graves e incluso mortales, tanto para la mamá como para el bebé.
Ocasionalmente, la preemclampsia se desarrolla postparto, llamándose preemclampsia postparto.
La mayoría de mujeres con preemclampsia darán a luz a bebés sanos y se recuperarán plenamente. Sin embargo, un pequeño porcentaje de estas mujeres enfrentarán complicaciones, de las cuales, algunas pondrán en riesgo su vida y la del bebé.
Es una patología que afecta entre un 8 y un 12% de los embarazos.
Síntomas.
A veces, la preemclampsia puede ser asintomática y otras veces, sus síntomas pueden ser confundidos con otros síntomas frecuentes del embarazo. Los síntomas de la preemclampsia comprenden:
· Proteinuria (exceso de proteínas en la orina) u otros signos de problemas renales.
· Dolores de cabeza intensos.
· Cambios en la visión, entre ellos: pérdida temporal de la visión, visión borrosa o sensibilidad a la luz.
· Dolor en la parte superior del abdomen, generalmente debajo de las costillas en el lado derecho.
· Náuseas o vómitos.
· Menor producción de orina.
· Trombocitopenia (niveles bajos de plaquetas.
· Función hepática alterada.
· Dificultad respiratoria debido a la presencia de líquido en los pulmones.
· Dolor lumbar.
· Hiperreflexia (la rodilla reacciona de forma exagerada al golpearla levemente con un martillo de goma)
· Hipertensión (tensión alta)
· Pulso acelerado, confusión mental, sensación creciente de ansiedad, dificultad respiratoria o dolor en el pecho.
Cuanto mayor es el número de síntomas en una misma paciente, mayor será la gravedad de esta patología.
Causas.
Realmente, no tiene unas causas específicas, ya que se desconoce la raíz real del problema.
Existen distintas teorías como posibles causas de esta patología que incluyen:
· Cambios en la biología de la placenta.
· Respuesta sistémica inflamatoria.
· La variedad de hormonas y proteínas que se encuentran en el sistema circulatorio de la madre.
· Cambios en factores inmunológicos.
· Adaptaciones cardiovasculares inadecuadas para el embarazo.
· Riesgos de enfermedades cardiovasculares subyacentes.
· Condiciones asociadas a la resistencia a la insulina y la diabetes.
· Deficiencias de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales.
La causa que más peso tiene es que la preemclampsia comienza en la placenta. Parece ser que, durante la formación de la placenta, los vasos sanguíneos que se crean para alimentar al feto, no se desarrollan o no funcionan adecuadamente, por lo que reaccionan de manera diferente a las indicaciones hormonales, lo cual limita la cantidad de sangre que puede fluir a través de ellos.
Las causas de esta formación anormal pueden ser:
· Flujo insuficiente de sangre al útero.
· Daño en los vasos sanguíneos.
· Algún problema en el sistema inmunitario.
· Determinados genes.
Factores de riesgo.
Existen distintos factores de riesgo que predisponen a padecer preemclampsia:
· Antecedentes de preemclampsia: los antecedentes personales o familiares de preemclampsia aumentan significativamente el riesgo de tener preemclampsia.
· Hipertensión crónica: si tuviste hipertensión crónica, corres mayor riesgo de desarrollar preemclampsia.
· Primer embarazo: el riesgo de tener preemclampsia es mayor durante el primer embarazo.
· Nueva paternidad: cada embarazo con una pareja nueva aumenta más el riesgo de tener preemclampsia que tener un segundo o tercer embarazo con la misma pareja.
· La edad: el riesgo de tener preemclampsia es mayor en el caso de mujeres embarazadas muy jóvenes o mayores de 40 años.
· La raza: las mujeres de raza negra tienen un riesgo más alto de tener preemclampsia que las otras razas.
· Obesidad: el riesgo de preemclampsia es mayor si eres obesa.
· Embarazo múltiple: la preemclampsia es más frecuente en las pacientes embarazadas de mellizos, trillizos u otros embarazos múltiples.
· Intervalo entre embarazos: tener bebés con menos de 2 años o más de 10 años de diferencia conduce a un mayor riesgo de preemclampsia.
· Antecedentes de determinadas afecciones: tener determinadas afecciones antes de quedar embarazada como hipertensión crónica, migrañas, diabetes tipo 1 o tipo 2, enfermedad renal, tendencia a tener coágulos sanguíneos o lupus, aumenta el riesgo de tener preemclampsia.
· Fecundación in vitro: el riesgo de tener preemclampsia aumenta si concebiste a tu bebé mediante fecundación in vitro.
Complicaciones.
La preemclampsia puede tener distintos tipos de complicaciones según su gravedad o más temprano se presente en el embarazo. Paso a enumerarlas, ya que esto es mejor que lo explique el médico detalladamente en cada caso, ya que cada paciente es diferente.
Las complicaciones que se pueden presentar son:
· Restricción del crecimiento fetal (crecimiento del bebé lento)
· Parto prematuro.
· Desprendimiento placentario.
· Síndrome HELLP.
· Emclampsia.
· Daño a otros órganos.
· Enfermedad cardiovascular.
Diagnóstico.
Antiguamente, la preemclampsia se diagnosticaba ante la presencia de hipertensión y proteínas en la orina. En la actualidad, es posible tener preemclampsia sin la presencia de proteínas en la orina.
Para diagnosticarla, además de tener hipertensión, hay que tener una o varias de estas complicaciones posteriores a la semana 20 de gestación:
· Proteínas en la orina.
· Recuento bajo de plaquetas.
· Función hepática deteriorada.
· Signos de problemas renales que no sean proteínas en la orina.
· Líquido en los pulmones (edema pulmonar)
· Aparición de dolores de cabeza o trastornos de la visión.
Si el médico sospecha del padecimiento de preemclampsia, puede solicitar ciertas pruebas que confirmen esta afección.
Tratamiento.
Si el embarazo está lo suficientemente avanzado, el mejor tratamiento es el parto, para evitar mayores riesgos para el bebé y la mamá.
Las consultas prenatales se harán con más frecuencia que las generalmente recomendadas para un embarazo normal.
En caso necesario, se pueden recomendar ciertos medicamentos para su tratamiento, como son:
· Medicamentos para bajar la presión arterial.
· Corticoesteroides.
· Medicamentos anticonvulsivos.
El reposo apenas se recomienda para la mayoría de mujeres debido a que puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.
Puede ser necesario el ingreso en el hospital si la preemclampsia es muy grave (se incluye la falta de líquido amniótico).
Fuente consultada: mayoclinic.org
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